domingo, 5 de junio de 2016

La evaluación

La evaluación vista desde la perspectiva de la enseñanza programada, consiste en un sistema de asignar valores cuantitativos a los estudiantes. Valores que intentan medir conocimientos memoristas, aprendidos durante el año escolar de los estudiantes. Sin embargo, también ataca a este proceso como algo que terminara sofocando la aula de clase, la complejidad de eludir el proceso de evaluación en el sistema educativo, es un reto muy grande ya que está inmerso en todo, constituye uno de los ejes fundamentales para la educación.  

 La evaluación debe ser objeto para verificar fallos en el proceso de enseñanza/aprendizaje y mejorar la calidad educativa, mas no para clasificar a los estudiantes. Aprender a usar correctamente la evaluación es un trabajo muy arduo, el cual se debe pulir para poder aplicar de manera correcta en el aula.   

La enseñanza programada

Remontándonos a la historia de la educación quisiera recalcar la educación prusiana. “El modelo con el que nos educamos es el instaurado por el rey de Prusia en el siglo XVIII: educación primaria gratuita y obligatoria, respetuosa a la autoridad, a cumplir horarios, etc.” (Khan)
Entre las características de la educación programada tenemos; selección de estudiantes, test estandarizados; clases obligatorias divididas por edades; sistema de calificaciones, de premios y castigos; presiones sobre maestros y alumnos; horarios estrictos.
La escuela está cerrada al mundo exterior, esto es lo que pude evidenciar en la escuela Emilio, donde las autoridades velan por la implementación tecnológica, dotar de buena infraestructura cosas materiales. Los padres de familia se preocupan mas por levantar temprano a los niños y llevarlos a la escuela. En estos dos casos ninguno tiene ni la mínima idea de cuál es la metodología que se utiliza para la enseñanza/aprendizaje de los niños.

En las escuelas del Ecuador falta un compromiso por la educación (Docentes, estudiantes, padres de familia y autoridades), por citar un simple ejemplo “En el colegio que me formé muchas veces llegaban los profesores ebrios a dar clases”, ningún niño puede aprender en estas condiciones. La responsabilidad de que un niño aprenda es de todos, buscar entre todos el cambio de la educación persiguiendo todos el mismo objetivo “Que todos los niños adquieran un aprendizaje trascendental” a su vez el docente podrá mejorar siendo guía, mediador, orientador del aprendizaje quien fomente el entusiasmo, de esa chispa que motive al estudiante a ser mejor y querer aprender más cada día.